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08 March, 2023 | Novedades

Cómo planificar la colocación de los pavimentos y revestimientos

¿Cómo elegir el tipo de colocación adecuada para nuestros proyectos? ¿Cuántas veces te has enfrentado a esta pregunta? En este artículo veremos cómo elegir la instalación más adecuada para realzar el espacio que tenemos que diseñar, así como algunos ejemplos de instalación con los puntos fuertes y débiles de las técnicas más utilizadas.

Elegir el tipo de baldosa y por tanto el tipo de colocación es fundamental para dar el tono y el estilo adecuados al proyecto, ya sea residencial, comercial o contract. Una vez que hemos identificado el producto que queremos utilizar, por ejemplo para el suelo, surge la duda de cómo colocarlo.

¿Colocación recta o diagonal?

Para la colocación recta, se suelen utilizar piezas de formato cuadrado y va bien con ambientes de estilo moderno y minimalista. Este tipo de instalación potencia los grandes formatos cuadrados y rectangulares, ya que permite centrar la atención en el producto elegido y en su materialidad, potenciada por la luz natural o artificial. Debe tenerse en cuenta que, en este tipo de instalación, el cálculo del desperdicio está en torno al 5-7% de la superficie a colocar.

Por el contrario, en el caso de formatos tipo lama, con una cara mucho más grande que la otra, como por ejemplo en el caso del parquet o el gres de imitación de la madera, se prefiere la colocación recta pero con junta perdida. En este tipo de colocación es recomendable evaluar los cortes para minimizar el desperdicio que suele ser un 10-12% de la superficie a colocar. Se recomienda evitar cortes demasiado pequeños en relación con el tamaño de la baldosa (lo ideal es alrededor de media lama).

Colocación recta de grandes formatos cuadrados, perfecta para un ambiente moderno y minimalista.

Tras evaluar el tipo de colocación trabada (al azar, 1/2, 1/3, 1/4, etc.) hay que elegir su orientación. Para elegir la mejor opción, también es necesario tener en cuenta las fuentes de luz y la forma de las paredes. En el caso de edificios con paredes regulares, es decir, que no tengan paredes descuadradas, podemos optar por una colocación paralela a las paredes, preferentemente en el sentido de la fuente de luz, de forma que podamos potenciar la luminosidad de la estancia. Por el contrario, en una habitación pequeña, es recomendable disponer la instalación perpendicular a la fuente de luz, para «dilatar» el espacio.

En el caso de la madera, o baldosas de gres porcelánico efecto madera, cuando disponemos del formato lama, también podemos valorar la colocación en diagonal. Esta instalación es recomendable cuando nos encontremos ante la presencia de muros descuadrados, y por tanto, en general, en proyectos de edificios antiguos, históricos, o ante la presencia de irregularidades como hornacinas, obstáculos, etc. En cualquier caso, la colocación de las lamas en diagonal se presta tanto a contextos clásicos como más modernos.

La colocación en diagonal, además de utilizarse con piezas tipo lama, se suele asociar a formatos cuadrados, como es el caso de los revestimientos de muchos edificios de los años 80 y 90. Esta colocación es muy común en suelos de piedra o terracota, propios de edificios históricos, donde los muros a menudo no son perfectamente ortogonales.

No obstante, no se recomienda la colocación en diagonal cuando se utilicen grandes formatos, especialmente en estancias pequeñas, donde existe el riesgo de tener muchas piezas cortadas. El desperdicio puede tener una incidencia del orden del 15% de la superficie colocada.

Colocación espiga húngara. Imagen creada con DomuS3D.

Como hemos visto hasta ahora, la instalación en diagonal está especialmente indicada en contextos históricos con grandes superficies y paredes descuadradas, siendo una instalación elegante y clásica, capaz de minimizar los defectos de las paredes y dar mayor amplitud al espacio. Por supuesto es importante tener en cuenta que en el caso de optar por este tipo de instalación habrá más desperdicio de material (el desperdicio es mayor).

La colocación recta, en cambio, es perfecta para contextos más modernos, por su carácter esencial y minimalista; además permite minimizar los cortes y por lo tanto el desperdicio de material, permitiendo también realzar el espacio (haciéndolo más grande) y la materialidad del producto utilizado. También hay que tener en cuenta que, en el caso de paredes irregulares y descuadradas, este tipo de instalación resalta más los defectos geométricos de la estancia.

Esquemas de colocación más complejos

Los tipos de colocación analizados hasta ahora son sin duda los más utilizados, pero evidentemente no son los únicos. De hecho, podemos crear infinitos patrones de colocación, simplemente utilizando más formatos respecto a los esquemas vistos hasta ahora, siempre teniendo en cuenta las características físicas y técnicas de los productos que elegimos utilizar como, por ejemplo, el espesor del producto, el tamaño de las juntas, las características técnicas, etc.

De hecho, para contextos más refinados y clásicos, podemos utilizar patrones de colocación más elaborados como, por ejemplo, la espina de pez húngara, la espina de pez italiana, el artesonado, etc.

2 esquemas de colocación diferentes se fusionan para crear un efecto degradado. Imagen creada con DomuS3D.

Por ejemplo, al utilizar un patrón en espiga húngaro o italiano es importante tener en cuenta la dirección del patrón con respecto a la fuente de luz. De hecho, cuando utilizamos este tipo de patrones, es bueno orientarlos hacia la luz, para enfatizar el efecto de homogeneidad y luminosidad del espacio, mientras que si disponemos la instalación de forma perpendicular respecto a la fuente de luz, enfatizaremos el contraste entre las lamas que lo componen.

Seguramente la instalación de estos formatos particulares, o patrones más elaborados, requiere de mano de obra experta y especializada, sin embargo, hoy en día es posible encontrar en el mercado paneles preensamblados, que facilitan incluso la instalación hecha por uno mismo.

Sea cual sea la instalación que se quiera realizar, el paso fundamental es fijar, antes de la propia instalación, el patrón en seco sobre la superficie a revestir, para asegurarnos de que la elección que estamos haciendo es la más acertada para nuestro proyecto. Esta operación nos permitirá realizar todas las valoraciones necesarias, minimizando el riesgo de sorpresas desagradables al final de la obra.

Esquemas de colocación DomuS3D

Para los que queráis experimentar con la amplia gama de esquemas de colocación disponibles en la fase de diseño, no podemos dejar de recordaros que con DomuS3D tenéis a vuestra disposición cientos de esquemas de colocación que podéis utilizar con todos los formatos compatibles de las mejores empresas del sector cerámico y otros, presentes en las bibliotecas de DomuS3D. Gracias al renderizado, será fácil evaluar el espacio diseñado y elegir la solución que mejor refleje tu idea y tu forma de vivir y amueblar ese ambiente.